viernes, 9 de agosto de 2013

Domingo

 Lo mas raro, lo que mas cuesta entender y aceptar, es que probablemente (seguramente), nunca mas te vuelva a ver.
 Me alcanzaron 3 horas, un encuentro casual, en Bs. As, para que me quemes la cabeza.
 No de la forma estándar, no de la forma romántica, no de la forma sexual. Fue la manera, el modo en el que te acercaste. Pidiéndome fuego, y pidiéndome una mano. Tu manera de desenvolverte, de caminar, de andar, de expresarte. Esa valentía, esa actitud! No puedo explicarlo con palabras! Conexiones extrañas! Yo tan yo, vos tan vos. Yo tan vos, vos tan yo.
 Huí de la forma en huí, asustado, sintiéndome extraño, con la culpa comiéndome por dentro. Nada mas contrario a mis deseos, hubiera gastado mi vida caminando con vos por esas calles.
 No te despedí, no se que sera de vos, no se como habrás solucionado todo, no se si podrás salir.
 Lo único que pido, que deseo, que añoro, es que la falopa no termine de arruinarte.

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