domingo, 21 de agosto de 2011

Me duele mucho esto. Me duele que ya no seamos una familia. Que ya no podamos compartir nada. Que todo termine en nada, en discusiones, en lagrimas, en peleas. Me duele, y me da impotencia. Me frustra saber que no puedo hacer nada, que por mas que lo intente y lo intente, es imposible que volvamos a ser lo que eramos. Me duele ver a Fran llorando como se fue, me duele ver a mi vieja discutir con May, en el dia del cumpleaños, y en el aniversario de la falta de mi abuelo paterno (como te extraño la puta madre), en vez de estar todos juntos disfrutando, y aprovechando los putos pocos momentos que tenemos juntos.  Es uno de esos días que tendrían que ser perfectos, y terminan con la sensación de que la única solucion es pegarse un tiro en el medio de la frente y dejarse de joder por causas sin sentido. Como se fue todo tan a la mierda, en tan poco tiempo. Es difícil de creer, e imposible de asimilar. 

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